Historia de Tablada

La consideración del sector aeronáutico  como actividad  estratégica  en  Andalucía  ha promovido un crecimiento continuado convirtiéndose en motor de la economía de esta Región. Sevilla vive ligada a la industria aeronáutica desde hace más de 100 años.  Una Historia que nace, precisamente en las instalaciones precedentes al Aeródromo Militar de Tablada.

La Base Aérea de Tablada fue inaugurada por Sus Majestades los Reyes, Alfonso XIII y Victoria Eugenia en 1923. El 14 de abril se celebró, la denominada por los cronistas de la época, “la fiesta d,e la Aviación”, y al día siguiente, SM La Reina entregó una Bandera a las tropas de aviación y SM el Rey le impuso la Corbata de Medalla Militar por el heroico comportamiento de la Aviación Española en África.

No obstante, la aviación aterriza en Sevilla unos años antes, en el espacio denominado la Dehesa de Tablada. En marzo de 1910 se realiza el primer vuelo, con motivo de la visionaria Semana de Aviación o Semana de Aviación Bleriot, patrocinada por la Casa Borel de París y organizada por el Ayuntamiento de Sevilla de la mano de su alcalde, Antonio Halcón y Vinent, Conde de Halcón. Esta actividad se incluye por primera vez en los festejos primaverales, como consta en el cartel oficial del ayuntamiento de 1910, tal y como posteriormente ocurriría en infinidad de ciudades españolas.

El coronel Pedro Vives, verdadero creador de la Aviación Militar Española, recorrería todo el territorio español para buscar terrenos adecuados para el desarrollo de esta nueva actividad, a pesar de una dura oposición por innumerables detractores. Particularmente, en la zona Sur de España logró que el Ayuntamiento de Sevilla cediera una parcela de doscientos cuarenta mil metros cuadrados, para su uso como Aeródromo Militar.

Las obras comenzaron en 1915 e inmediatamente se aprueba un Plan de Enseñanza y se dota al aeródromo de Tablada de las primeras seis aeronaves, designando a los primeros profesores que impartirían esta nueva enseñanza. El autor del proyecto arquitectónico sería el capitán de ingenieros, Antonio Rodríguez Martín, que apuesta por un estilo regionalista, inspirado en las tendencias constructivas de Aníbal González para la Exposición Universal de Sevilla de 1929.

El espaldarazo definitivo de la actividad aérea llega en el año 1920, cuando la aviación española obtuvo el respaldo y el reconocimiento del gobierno con la promulgación del Decreto por el que se crean cuatro Zonas Aéreas en España, designando a  Sevilla como cabecera de la Zona Sur.

Desde entonces, la aviación española, militar y civil, no abandona Sevilla. Durante las décadas de 1920 y 1930, las infraestructuras en la Base Aérea fueron creciendo y Tablada se constituye como base de partida de la primera línea aérea postal entre Sevilla y Larache  y en ésta, en octubre de 1921, se inauguraba la sede de la primera línea aérea española, la Compañía Española de Tráfico Aéreo (CETA). Igualmente, Tablada, en ese periodo se erigió como Aeródromo de salida de los grandes vuelos de la aviación militar española: El de los pilotos Jiménez e Iglesias en el “Jesús del Gran Poder” a Bahía (Brasil), el de los pilotos Barberán y Collar en el “cuatrovientos” a Camagüey (Cuba) o el de los pilotos de Haya y Rodríguez a Bata. 

Una vez establecida y consolidada la aviación militar, llegó el turno a las aeronaves para uso “civil” y Tablada se convertía en el Aeropuerto de Sevilla, operando desde aquí las originarias líneas de compañías aéreas españolas.

 

Toda esa tradición e historia han convertido a Sevilla en una de las ciudades de mayor herencia industrial y tecnológica aeronáutica de Europa, que además sigue hoy día más presente que nunca gracias a proyectos como las factorías de Airbus en Tablada y San Pablo, el Parque Tecnológico Aeroespacial de Andalucía Aerópolis, la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Aeronáuticos y como no, la Agencia Española del Espacio.